La estatura

¿Importa realmente en el comportamiento social? Sin duda al gima, como es notorio. Se explica que desde épocas remotas muchos rituales se hayan empeñado en incrementarla en forma artificial, mediante sombreros, penachos, etcétera. Rigen hasta nuestros días. ¿No amplifican las jerarquías? No dejamos de impresionarnos frente a gigantes y enanos. ¿No ocurre que alguien que mide 1.75 mira con cierta superioridad al vecino que apenas sobrepasa los 1.60? ¿Qué piensan los petisos de los altos?

La estatura media del homo sapiens disminuye de los polos al Ecuador. Pero en la misma zona geográfica se registran pueblos altos y pueblos petisos. Por ejemplo los finlandeses que son vecinos de los laponeses y los somalíes que lo son de los pigmeos.

Una misma pareja de genitores engendra hijos de alta o baja estatura. Cada nacimiento es una lotería. Aunque no se sabe cuál es la causa, es interesante saber que la estatura tiende a aumentar en todo el mundo. En el siglo pasado la altura promedio se elevó 0.4 centímetros por decenio, mientras que sólo en las primeras déca das de este siglo se registró un aumento de 0.58 centímetros. Actualmente los humanos de algunos países como Noruega, Francia y Alemania han crecido más de un centímetro.

Cifras registradas en América Latina -promedio entre 1880 y 1950:

Ganancia por década: entre 5 y 7 años, 1.5 centímetros de altura y medio quilogramo de peso; en la adolescencia, 2.5 de altura y 2 quilogramos en el peso.

¿Tienen ventaja los muy altos? Si y no. ¿A quién no le consta? Se enfrentan a problemas, por ejemplo la limitada longitud de las camas de hotel -Charles de Gaulle debía trasladarse con la suya-o en los asientos de autos o en los teatros. Los modernos aparta mentos han ido baj ando la altura de sus habitaciones a 2.30 metros en la actualidad. En ellos no deben sentirse cómodos los basquetbolistas que superan los 2 metros ¿y sus columnas?

Otra consecuencia inesperada de los vuelos espaciales: los astronautas aumentan su talla entre 2 y 4 centímetros durante el viaje, pero vuelven a la normalidad luego de regresar a la Tierra. La explicación reside en que los discos invertebrales se distienden en la ingravidez. Además, los huesos pierden parte de su calcio, lo que se ha comprobado por radiografías y por el aumento de la excreción de calcio en la orina.