Sí, aunque cueste creerlo. Algunos neurobiólogos han evi denciado la secreción -por la hipófisis- de encefalinas y endorfinas, cuya acción sobre la corteza cerebral es idéntica a la que ejerce la morfina farmacéutica.
"Producidas por nuestro cerebro, son 48 veces más activas que una inyección de morfina"dicen. Dan euforia física y exci tación mental. La misma sensación que busca el drogadicto mediante el haschisch, la cocaína, los psicofármacos (anfetaminas) y los opiáceos.
Drogadictos geniales fueron hiperemotivos constitucionales. ¡Qué lista! Musset (1810-1857); Baudelaire (1821-1867); Flaubert (1821-1880); Van Gogh (1853-1890); Toulose-Lautrec (1864-1901);Beethoven(1770-1827);Proust(1871-1922);Balzac (1799-1870). En cambio, Wagner (1813-1883); Verdi (1813-1901); Leonardo (1452-1519); Dante (1265-1321); Víctor Hugo (1802-1885);Liszt(1811-1886);Einstein(1879-1955);Nietzsche (1844-1900) y Miguel Angel (1475-1564), crearon en estado espontáneo de inspiración exaltada, de "angustia sublimada". Acaso, naturalmente inundadas sus neuronas por buena dosis de endorfinas, de catecolaminas o de otros neurotrasmisores aun desconocidos.
Seamos justos: no es necesario drogarse para engendrar obras geniales. En Francia se registran actualmente 50.000 drogadictos no geniales, pero, algunos de aquellos ilustres drogadictos, ¿hubiesen pasado a la posteridad si ni se hubiesen drogado?.
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