1874. En el monumental Diccionario del médico francés Littré (1801-1881) figura el vocablo "genética" como "un adje tivo didáctico que se relaciona con las funciones de la genera ción"
1984. La genética es "la ciencia de la herencia", según la definición de André Lwoff (Premio Nobel de Medicina). Una ciencia que en pocos años ha alcanzado una trascendencia extraordinaria. Es muy difícil sintetizarla. Recién en 1946 se creó en Francia una cátedra universitaria sobre ella. Estudia y analiza los genes: los heredones (la unidad de la vida); los soportes de la herencia biológica. Estos suman millares en los cromosomas humanos. Su conjunto es el genoma.
La ciencia de la vida llevó a crear la ciencia de las células. La ciencia de las células condujo al conocimiento de los cromosomas y estos llevaron al conocimiento de la genética celular.
Los genes programan y ordenan la estructura y el funciona miento de toda célula y el desarrollo del organismo. Además, los genes son efectores de esa evolución vital a la cual debemos la aparición de nuestra especie.
Los científicos penetraron más hondo. Si los genes transmi tían algo de un ser a otro ¿cuál era el principio material transmisor y transformador?. Es el ADN. Nacía así la genética molecular y esta produj o el surgimiento de la ingeniería genética, en plena vigencia.
El ADN está formado por una larga cinta de dos hélices complementarias. El gene mensajero es la única molécula capaz de dividirse, de reproducirse. El mensaje es lineal y formado por una secuencia de cuatro bases capaces de infinidad de combinaciones. Se llegó así a edificar un código genético de donde surgió el concepto de codón -secuencia de tres bases-. Las bases contienen aminoácidos que originan las proteínas. Hay codones secuentes y codones de puntuación que sólo marcan los puntos de partidas y de llegada de una secuencia.
Los genes de los animales superiores están constituidos por segmentos codantes y segmentos no codantes. Se explica de tal modo que el gene pueda ser a la vez: unidad de mutación, de recombinación y de función.
Los cromosomas no son estables. Intercambian segmentos entre ellos: los transposones.
El ADN no forma directamente una proteína, sino que engendra un mensajero: el ARN (ácido ribo-nucleico). Es sobre este mensajero que se fijarán los aminoácidos activados. Cada uno unido al ARN específico que actuará como transferidor. No obstante todas esas minucias, quedan cantidad de cosas igno radas aún.
¿Intervienen esos mecanismos en la micro y en la macro evolución? ¿Cómo gobiernan los genes la formación de los órganos del cuerpo, hasta la forma de nuestra nariz?
En la actualidad, gracias a máquinas capaces de sintetizar el ADN, se fabrican en el laboratorio fragmentos de genes, pero todavía se está lejos de lograr un gene completo.
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